Hasta hace poco, los profesionales del colchón (y algunos médicos) defendían que un colchón duro era el ideal para mitigar los dolores de espalda.
Sin embargo, estudios recientes han desvelado que, al contrario de lo que se pensaba, los colchones con una dureza intermedia son los más indicados para personas que sufren de dolores lumbares…
Ciertamente existe un fuerte componente de gustos y comodidad subjetivos a la hora de elegir tu colchón. No obstante, también hay algunas recomendaciones objetivas que conviene tener en cuenta.
- El colchón debe ser de una firmeza media: ni demasiado duro ni demasiado blando.
- El material de la superficie debe adaptarse a las curvaturas de la espalda.
- Su construcción debe prestar apoyo a toda la columna, aportando firmeza en las zonas más pesadas como los hombros y las caderas, y cediendo un poco en las zonas más ligeras.
Por lo general, los colchones que reúnen todas estas cualidades son los visco-elásticos. Aportan firmeza media y alta adaptabilidad, lo que los hace recomendables para personas que sufren dolores de espalda.
Y por eso todos nuestros colchones son visco-elásticos para que así se pueda obtener mas rendimientos y sacar más de cada siesta.